Un técnico experto en reparación de lavadoras ha desatado el debate: según Lee Seung-hoon, especialista con años de experiencia reparando electrodomésticos de marcas como Samsung y LG, «la gente rica ya no usa lavadoras de carga frontal» en Corea del Sur. Una afirmación sorprendente que invita a replantear qué tipo de lavadora conviene realmente en 2025, más allá del diseño o la moda.
Durante décadas, las lavadoras de carga frontal (también llamadas «de tambor») se han vendido como la opción premium: diseño elegante, posibilidad de apilar una secadora encima, menor consumo de agua y una estética que encaja perfectamente en cocinas modernas. Sin embargo, la experiencia de uso y el coste de mantenimiento están cambiando la percepción de muchos usuarios.
Por qué las lavadoras de carga frontal están perdiendo popularidad
Aunque parezcan la opción más avanzada, las lavadoras de tambor arrastran varios problemas que se hacen evidentes con el tiempo:
- Riesgo con la función de secado. Muchos modelos combinados (lavadora-secadora) acumulan pelusa y suciedad en zonas de difícil acceso, lo que puede derivar en averías o incluso riesgo de incendio si no se realiza un mantenimiento riguroso.
- Menor potencia con prendas voluminosas. Edredones, mantas o abrigos de invierno suelen quedar mal lavados en tambores horizontales, que no generan la suficiente fuerza mecánica para despegar la suciedad de tejidos gruesos.
- Fragilidad al moverlas. Los contrapesos de hormigón que equilibran el tambor son pesados y delicados. Un traslado mal hecho puede dañar el sistema interno y generar vibraciones excesivas o incluso inutilizar la máquina.
- Mantenimiento costoso. Desde problemas con la goma de la puerta hasta filtros obstruidos o fallos en la resistencia del secado, las reparaciones suelen ser caras y complicadas.
Las lavadoras de carga superior recuperan el trono
En Corea del Sur, las lavadoras tipo Tongdol (carga superior con tambor vertical) están ganando terreno nuevamente, y no por nostalgia. Estas máquinas han evolucionado y ahora incorporan tecnología moderna sin perder las ventajas que siempre las caracterizaron:
- Mejor limpieza en prendas voluminosas. El movimiento vertical y la posibilidad de sumergir completamente la ropa en agua facilitan el lavado de edredones, toallas grandes y ropa de cama sin esfuerzo.
- Lavado con ebullición. Algunos modelos incluyen ciclos de alta temperatura que eliminan bacterias y ácaros de forma más eficaz, ideal para hogares con niños pequeños o personas con alergias.
- Costes de reparación más bajos. Al tener un diseño mecánico más simple, las averías son menos frecuentes y más económicas de solucionar. No hay gomas que se degraden ni contrapesos que se desplacen.
- Más capacidad sin ocupar más espacio. Aunque el interior sea amplio, el tamaño exterior de una lavadora de carga superior suele ser similar o incluso menor que el de una de carga frontal con la misma capacidad.
- Añadir ropa a mitad de ciclo. Una ventaja práctica que muchos echan de menos en las de tambor: si olvidaste meter algo, simplemente abres la tapa y lo añades sin tener que cancelar el lavado.
¿Esto llegará a Europa y Estados Unidos?
En Europa y EE. UU., las lavadoras de carga frontal siguen dominando el mercado. Las razones son varias: mejor eficiencia energética certificada, menor consumo de agua y una estética más integrada en espacios reducidos. Sin embargo, si los problemas de mantenimiento, el coste de reparación y la necesidad de lavar prendas voluminosas ganan peso entre los consumidores, es posible que el mercado empiece a diversificarse.
Ya hay indicios. Algunas marcas asiáticas están introduciendo modelos de carga superior mejorados en mercados occidentales, con diseños más estilizados y funciones inteligentes que antes solo se veían en las de carga frontal.
¿Cuál elegir entonces?
La respuesta depende de tus prioridades:
- Elige carga frontal si: tienes poco espacio, quieres apilar secadora, buscas un diseño moderno y tu ropa suele ser ligera (ropa de diario, camisas, pantalones).
- Elige carga superior si: lavas con frecuencia prendas voluminosas, valoras la durabilidad, quieres reparaciones más baratas y prefieres un lavado más potente con menos complicaciones técnicas.
El debate sobre qué tipo de lavadora es mejor no tiene una respuesta única, pero la experiencia de técnicos como Lee Seung-hoon revela una tendencia clara: las lavadoras de carga frontal no siempre son la mejor inversión a largo plazo. Si buscas durabilidad, potencia de lavado y menor coste de mantenimiento, las de carga superior vuelven a ser una opción seria en 2025.
Antes de comprar tu próxima lavadora, pregúntate qué necesitas realmente: ¿diseño o funcionalidad? ¿estética o ahorro en reparaciones? La respuesta puede ahorrarte dinero y dolores de cabeza durante los próximos diez años.