El mercado inmobiliario español continúa en tensión. Según un reciente análisis publicado por ABC, los precios de la vivienda seguirán al alza durante octubre de 2025, contradiciendo las expectativas de muchos analistas que apostaban por una estabilización tras meses de incrementos sostenidos.
La razón principal que señala el experto consultado es clara: el Banco Central Europeo ha fijado los tipos de interés en el 2 %, un nivel históricamente bajo que hace más accesible la financiación hipotecaria. Pero, ¿es suficiente este factor para explicar toda la dinámica del mercado? Y, sobre todo, ¿deberías comprar ahora o esperar?
¿Por qué siguen subiendo los precios?
El análisis se apoya en un argumento sencillo: con tipos de interés al 2 %, pedir una hipoteca resulta más barato que en años anteriores. Esto impulsa la demanda, especialmente entre compradores que venían esperando condiciones más favorables para dar el paso.
Sin embargo, reducir todo a los tipos de interés es simplificar demasiado. El mercado inmobiliario es complejo y responde a múltiples variables:
- Oferta limitada: en muchas ciudades grandes hay escasez de vivienda nueva, lo que presiona los precios al alza.
- Demanda desigual: zonas turísticas, grandes urbes y áreas con empleo cualificado concentran la mayor parte de la demanda.
- Factores económicos locales: el nivel de empleo, los salarios medios y las políticas fiscales varían mucho entre comunidades autónomas.
El artículo original no aporta datos concretos de fuentes como Idealista, Fotocasa o el INE, lo que limita su rigor. Tampoco menciona posibles riesgos como cambios normativos, inflación sostenida o variaciones en el mercado laboral que podrían frenar la demanda en los próximos meses.
Una realidad muy desigual según la zona
Aquí está la clave: no todo el mercado español se mueve igual. El experto consultado por ABC insiste en que la evolución es «muy desigual según la zona», y tiene toda la razón.
Zonas con subidas fuertes:
- Madrid capital y área metropolitana
- Barcelona y primera corona
- Valencia, Málaga y otras ciudades con fuerte atractivo turístico o laboral
- Islas Baleares e Islas Canarias
Zonas estancadas o con caídas:
- Pequeños municipios sin servicios ni empleo cercano
- Áreas rurales despobladas
- Algunos barrios periféricos de ciudades medias
Esto significa que generalizar con frases como «los pisos siguen subiendo» es engañoso. Si estás pensando en comprar en Cuenca o en un pueblo de Zamora, la realidad puede ser completamente distinta a la de comprar en Sevilla o Bilbao.
¿Todos los mercados están en el mismo punto del ciclo?
Otro dato interesante: el experto señala que en algunos lugares los precios todavía no han alcanzado los máximos de 2008, lo que indica que no todo el mercado está en fase de burbuja.
Esto es relevante porque sugiere que, en determinadas zonas, todavía hay margen de crecimiento sin entrar en territorio de riesgo. Pero también implica que en otras zonas —aquellas que ya superaron los precios de la burbuja anterior— comprar ahora podría ser asumir un riesgo mayor.
¿Vale la pena comprar vivienda ahora?
La respuesta depende de tu situación personal y, sobre todo, de dónde quieras comprar. Aquí van algunos criterios para tomar una decisión informada:
Comprar tiene sentido si:
- Vas a vivir en esa vivienda al menos 7–10 años (no es inversión especulativa).
- Tienes estabilidad laboral y capacidad de ahorro para cubrir imprevistos.
- Has comparado precios en la zona y ves que la demanda es real, no inflada.
- Los tipos de interés actuales te permiten asumir la hipoteca sin sobrepasar el 30–35 % de tus ingresos netos.
Esperar puede ser mejor si:
- Estás en una zona donde los precios han subido más del 30 % en los últimos tres años.
- No tienes urgencia y puedes seguir alquilando o viviendo en tu situación actual.
- Hay indicios de que la demanda podría enfriarse (cambios fiscales, desempleo en aumento, nueva oferta de vivienda pública).
- Consideras que los precios actuales están desconectados de los salarios locales.
Lo que el artículo de ABC no cuenta
El análisis publicado por ABC es útil como «termómetro» del mercado, pero peca de optimismo excesivo y falta de datos duros. Se apoya en la opinión de un único experto, sin contrastar con cifras oficiales ni otros puntos de vista.
Además, se centra en octubre de 2025, un horizonte demasiado corto para una decisión que te afectará durante décadas. Comprar vivienda no es como elegir dónde irte de vacaciones: requiere análisis a largo plazo, evaluación de riesgos y, sobre todo, conocimiento profundo de la zona donde inviertes.
Riesgos no mencionados:
- Posibles cambios en la fiscalidad de la vivienda (impuestos, deducciones).
- Evolución del empleo y los salarios reales.
- Nuevas regulaciones sobre alquiler turístico que podrían afectar a la inversión.
- Impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los compradores.
La tendencia general del mercado inmobiliario español sigue siendo alcista, pero con enormes diferencias entre zonas. Los tipos de interés al 2 % son atractivos, sí, pero no son el único factor a considerar.
Si estás pensando en comprar, no te dejes llevar por titulares generalistas. Analiza tu situación personal, estudia a fondo el mercado local, compara precios con años anteriores y, si es posible, consulta a varios profesionales antes de tomar una decisión.
Y recuerda: una mala compra en el momento equivocado puede costarte miles de euros. La urgencia nunca es buena consejera en el mercado inmobiliario.